Lamentablemente, en situaciones como esta siempre es recomendable formalizar un parte amistoso en el momento del accidente. En dicho parte, el conductor contrario debería haber reconocido que no respetó tu preferencia en el cruce y que su conducta provocó tu caída. Este documento habría sido clave para evitar posibles complicaciones posteriores.
Sin embargo, dado que no se tomó esta medida, la situación se complica. Imagina que ahora el conductor niega cualquier responsabilidad, argumentando que no llegó a tocarte ni cometió ninguna infracción. Esto podría generar problemas, ya que no contamos con testigos, parte amistoso, ni un atestado policial que respalde tu versión de los hechos.
Dicho esto, lo más importante ahora es que acudas cuanto antes a un centro médico para que evalúen el estado de tu tobillo. Es fundamental que conste por escrito cualquier lesión que hayas sufrido y que recibas el tratamiento adecuado.
En cuanto a los daños materiales, podrías intentar contactar con el conductor y proponerle formalizar un parte en el que asuma su responsabilidad. Si accede, podrías gestionar la reparación del arañazo en tu motocicleta y, además, reclamar una compensación económica por los daños físicos y perjuicios derivados del accidente.
Si necesitas más orientación o apoyo legal en el proceso, no dudes en buscar asesoramiento profesional.
Un saludo,
Juan Cecilio Gómez Pintor